"No hay que entrar en una guerra comercial o medidas espejo de todo lo que ha hecho Argentina incumpliendo el tratado de Asunción en forma permanente en los últimos años y buscar una salida diplomática, que por más que el ministro argentino (Héctor Timerman) dijo que estaban agotadas, me parece que hay que seguir trabajando por ese lado porque es la única forma de buscar soluciones a algo que ya no podemos prorrogar más", agregó el presidente de la CIU.

Carrau respaldó la decisión del gobierno uruguayo de conceder el aumento de producción a la empresa UPM: "Era necesario que el gobierno tomara la medida que tomó, de ese aumento de producción de UPM y además, según dice el propio gobierno uruguayo, no lo hizo a espaldas de nadie, sino que lo ha ido transmitiendo paso a paso y es una aspiración de la empresa, que ya había solicitado hace meses y que el presidente Mujica dijo:'Tomaremos el camino del medio' y en vez de 1.300 le vamos a dar 1.200. En ese momento hubo muchísimo malestar por el aumento a 1.200, quizás la mejor solución hubiera sido subir a 1.300 de un saque y las preocupaciones serían las mismas y no hubiésemos tenido ahora problemas nuevamente".

El canciller argentino, Héctor Timerman, endureció el tono hacia Uruguay al afirmar que "se agotó" cualquier posibilidad de diálogo en el marco del conflicto por la papelera UPM tras "cuatro años de negociación sin avance". "Esto es político", afirmó.

El presidente de la CIU dijo que esta reacción del gobierno argentino son fuegos de artificio: "Argentina está en un momento muy álgido, con muchos problemas económicos y que este problema de UPM es ridículo frente a la situación que están viviendo en Argentina. Pensamos que es una forma de fuegos de artificio para distraer la atención de problemas que son mucho mayores".