El departamento de Promoción de Inversiones del Instituto Uruguay XXI recibió el año pasado un total de 490 consultas de empresas extranjeras y atendió en forma directa a unos 275 inversores extranjeros, un 40% más de lo ocurrido durante 2013.

De los 50 países desde donde provinieron las consultas, sobresale España que lideró el ranking con 130 (18%). Le siguió Brasil y Estados Unidos con 101 consultas cada uno (14%), y Argentina con 87 consultas ( 12%). Según el informe del gobierno, esos resultados están en línea con "los esfuerzos realizados para promover al país como un destino atractivo para las inversiones en esos destinos".

Si el interés se agrupa por región, América Latina y el Caribe lideran el origen de las consultas de inversión con un 39% del total. En segundo lugar se encuentra Europa con un 29%, el tercer lugar es compartido por Asia y Medio Oriente con 17% y luego se ubica América del Norte con un 15%.

Las consultas provinieron de empresas de diferentes sectores de actividad, aunque aquellas con origen en el sector servicios logísticos, servicios globales de exportación y financieros, entre otros, predominaron y representaron 297 (40% del total).

Por su parte, las empresas relacionadas con el sector industrial también mostraron gran interés en Uruguay y representaron el 36% de las consultas provenientes del exterior con 261. En ese grupo están involucradas compañías del sector alimentos, automotriz y de autopartes, farmacéutico, aplicaciones médicas y producción de maquinarias, entre otras, según un informe divulgado por Uruguay XXI.

También se atendieron a potenciales inversores provenientes del sector de la construcción e infraestructura que sumaron 51, sumado a otras por agronegocios y otros sectores. Las consultas abarcaron temáticas como las posibilidades de implantación de industrias; su viabilidad jurídica, impositiva y económica, el marco legal, institucional y geográfico.

"Los inversores se han contactado a efectos de conocer más el ambiente de inversión que ofrece el país, solicitando a Uruguay XXI que los acompañe y apoye en el proceso de instalación de sus empresas", dice el informe.

Futuro incierto.

La IED jugó un papel central en el crecimiento de la economía uruguaya durante la última década, pero puede tener algunos problemas para mantener el ritmo de suba y por ende sostener la expansión económica.

Ahora, en un escenario internacional más complicado será más difícil para el país competir por inversiones, teniendo en cuenta que la suba de tasas de interés que prevé hacer Estados Unidos posiblemente el año próximo hará que los capitales vayan de los países emergentes a los desarrollados.

El gobierno es consciente de eso y por eso se entiende necesario continuar perfeccionando el régimen de promoción de inversiones poniéndose más énfasis, por ejemplo, en la productividad y en aumentar estímulos en innovación y producción más limpia, así como en premiar a exportaciones que signifiquen la apertura de nuevos mercados, entre otros puntos.

El crecimiento en el ingreso de capital extranjero al país registrado a partir de 2006 no tiene precedentes históricos. Entre 2010 y 2012 el promedio anual fue de US$ 2.500 millones y se registró un nuevo récord en 2013, con un ingreso de casi US$ 3.000 millones.

En las últimas décadas, el país recibió inversiones principalmente desde países de la región y europeos. La presencia de países vecinos se acrecentó en los últimos años y Argentina fue el primer país de origen, seguido por Brasil.

Esta situación contrasta con lo ocurrido en la década del 90, cuando Uruguay recibió inversión extranjera principalmente de Europa (la mitad), Mercosur (aproximadamente 25%) y casi un 20% de Estados Unidos.

La mayor parte del crecimiento reciente fue en empresas no financieras, pero también fue relevante el salto en la compra de tierras durante 2008 que alcanzó los US$ 400 millones, aunque luego ese rubro se mantuvo en valores relativamente reducidos.

También fue importante el boom de la inversión inmobiliaria de los últimos años, que llegó a los US$ 1.000 millones en 2012 y que ya había tenido un valor significativo desde 2008 con unos US$ 600 millones.

Clima de negocios.

Según el último ranking mundial del Banco Mundial (BM) que mide el clima para hacer negocios en distintos países, Uruguay se ubicó en el puesto 82 y aunque perdió posiciones se mantiene entre las 10 mejores naciones de la región.

El país cayó posiciones en los ítem apertura de un negocio (bajó 6 puestos), manejo de permisos de construcción (retrocedió 5), obtención de electricidad (perdió 2 lugares), registro de propiedades (bajó 2), obtención de crédito (cayó 7), protección de los inversionistas minoritarios (perdió 2), pago de impuestos (cedió 6), cumplimiento de contratos (disminuyó 1) y resolución de la insolvencia (bajó 2).

El ranking del BM a nivel regional lo lídera Colombia en el puesto 34, le sigue Perú en el 35, México en el 39 Y Chile en el puesto número 41. Brasil está relegado y se ubica en el puesto 120, mientras que Argentina aparece en el lugar 124.

Mantener las reglas es clave

El principal desafío del próximo gobierno será sostener el crecimiento económico en un contexto menos favorable. Varios analistas coinciden en que es vital que el país siga atractivo para la inversión extranjera directa. En este sentido, el economista Ignacio Munyo recordó semanas atrás a El País que los inversores extranjeros están amparados en acuerdos de promoción y protección, y tienen una reducida carga tributaria, por lo que "es clave no generar ruido por ese lado". Ese es uno de los aspectos a tener en cuenta para mantener el nivel de inversión. Munyo añadió que las inversiones no sólo han sido responsables del reciente desarrollo que ha tenido la producción agrícola, forestal y eólica; sino que explican más del 60% del total de las exportaciones.