URUGUAY VS ITALIA : DUELO DE FUSILEROS.
Duelo de fusileros
Luis Suárez llega exuberante, luego de un gran trabajo: le hizo dos goles a Inglaterra, mientras que Mario Balotelli no estuvo en su nivel y puede explotar en cualquier momento.
Luis Suárez y Mario Balotelli. Fotos Nicolás Pereyra y AFP
Luis Suárez
Mañana habrá duelo de goleadores al más alto nivel mundial -no sólo del MUndial- entre Luis Suárez y Mario Balotelli.
El salteño llega impecable. Con el ánimo en lo más alto y una motivación excepcional. La estrella de esta selección y del Liverpool inglés, viene de ser nombrado mejor jugador de la Premier League y como máximo artillero de Europa. Hoy, con 27 años, es uno de los máximos exponentes del fútbol mundial. Un clase "A", de esos que aparecen cada tanto, de esos jugadores que pueden ganar partidos por sí solos.
Con un carácter tremendo, protestón y malhumorado, fue madurando partido tras partido, y el incidente con Evra lo cambiaría por completo. Ya fue otro, no protestó tanto, no gesticuló, no se enojó, y fue mucho más aplicado. Hasta lució el brazalete de capitán del Liverpool, un hecho por demás significativo por tratarse de un jugador extranjero.
Hoy Luis Suárez está en boca de todos. Por sus goles, por su recuperación, por su gran actuación ante Inglaterra. Pero también por ese duelo que mantendrá ante Mario Balotelli en la cancha. Ese que, en el marco de un partido Uruguay-Italia que define nada menos que el pase a octavos de final del Mundial, enfrentará a dos estrellas, a dos goleadores de raza que van a cada pelota como si fuese la última.
Mario Balotelli
Es uno de los tantos personajes del Mundial, pero más allá de su fama de goleador, Mario Balotelli está en el tapete por su forma de ser, por su carácter, por su temperamento. Delantero fuerte, veloz, incisivo, con buen disparo y gran juego aéreo, no está a la altura de sus posibilidades. Fue muy bien marcado y, al menos por ahora, le está costando dejar su sello en este Grupo "D".
De temple, pero de frágil equilibrio emocional, puede perder el control cuando se le marca al hombre y se le incomoda. Ocupó más las primeras planas de los periódicos por sus salidas fuera de lugar que por la espectacularidad de sus goles. Del Inter al Manchester City, y del club inglés al Milan, siempre como goleador, pero también como un jugador díscolo.
Ghanés de nacimiento, fue entregado por sus padres a una familia italiana debido a su delicada situación económica. Recién a los 18 años pudo obtener su ciudadanía italiana, pero antes, lo llamaron para jugar en la selección de su país natal y se negó a hacerlo.
Rodeado siempre de mujeres, le gusta correr con su Ferrari (uno de sus tantos juguetes de cuatro ruedas) e incomodar a la policía. Cuando lo detuvieron en Inglaterra por exceso de velocidad, le encontraron más de 5 mil euros en sus bolsillos. Le preguntaron por qué tenía tanto dinero y respondió, "porque soy millonario".